La hostelería (bares, hoteles y restaurantes) es un sector en el que las plagas cobran especial relevancia puesto que afectan directamente a cuestiones como la reputación, la calidad del servicio o la higiene. Como es bien sabido, las plagas de insectos en general responden a la confluencia de una serie de factores que favorecen su permanencia y proliferación: calor, humedad, alimentos y refugio. Siempre que estos factores estén presentes, la probabilidad de sufrir una infestación de cucarachas u hormigas (entre otros) aumentará exponencialmente. Estas características son comunes a los locales de hostelería, donde el calor puede ser persistente debido a electrodomésticos y cocinas, la existencia de alimentos es permanente y la humedad es constante.
Mantener un buen control y prevención en tu negocio es clave para evitar la proliferación de plagas y cumplir la normativa. Así, la prevención y el tratamiento (dirigido a controlar y no a erradicar) deberán entenderse como dos partes indisolubles para lograr un tratamiento de control de plagas eficaz.
Plagas frecuentes en Hostelería
El sector de la hostelería, debido a condiciones estructurales y ambientales tiene más incidencia de determinado tipo de plagas. Las más habituales suelen ser las plagas de cucarachas (principalmente cucaracha rubia o Blatella germánica), roedores (principalmente rata de cloaca o Ratus norvegicus) y hormigas.
El sector de la hostelería, debido a condiciones que ya hemos mencionado (estructurales, ambientales, etc.), tiene más incidencia de determinado tipo de plagas. Las más habituales suelen ser las plagas de cucarachas (principalmente cucaracha rubia o Blatella germánica), roedores (principalmente rata de cloaca o Ratus norvegicus) y hormigas. En Viral Sanid llevamos más de 10 años trabajando en el control de plagas para hostelería y conocemos de primera mano las necesidades de tu negocio. La intervención de una empresa de control de plagas será fundamental para mantener un nivel óptimo de higiene y para el cumplimiento de las normas sanitarias.
Algunos controles que realizamos en Viral Sanid
Control de insectos voladores: El riesgo de contaminación alimentaria producida por diversos insectos voladores en las cocinas es extremo. Además del riesgo relacionado con la higiene, las moscas domésticas o de la fruta, las polillas o las avispas también son molestas para la experiencia gastronómica y plantean cuestiones punibles sobre las normas de higiene.
Control de roedores: Las ratas y los ratones son portadores de diversas bacterias y patógenos, y suponen un riesgo importante para restaurantes y negocios de hostelería. Con independencia de si se trata de una zona exterior, de reparto o de desperdicios, una cocina o una despensa, Nuestra empresa ofrece una amplia gama de sistemas profesionales contra roedores diseñados especialmente para atender las características concretas del local. Seleccionamos la combinación más adecuada de trampas con cebo, cajas de detección y tratamientos para cada cliente con el fin de atender sus circunstancias individuales.
Control de cucarachas y otros insectos arrastrantes: Las cucarachas constituyen una de las mayores amenazas para las empresas de restauración. El calor, el agua, las pequeñas cantidades de comida y las ranuras ofrecen condiciones favorables para la reproducción en masa de esta plaga huidiza de la luz. Esto hace que la cocina, el mostrador/bar, las áreas de almacenamiento y los motores de cámaras, cafeteras o congeladores sean un entorno acogedor.
Control de insectos de productos almacenados: Las materias primas o platos ya cocinados son una fuente tentadora de alimentos para muchos invitados no deseados. Las polillas de la harina y varios escarabajos pueden contaminar una variedad de alimentos al llegar a las instalaciones a través de materias primas y producto terminado o volando a través de una ventana abierta.
Control de aves: Los excrementos malolientes en las repisas de las ventanas y en patios y aceras, junto con el constante despegar y aterrizar de las palomas y otros pájaros, puede hacer que los empleados y los clientes sientan que corren algún riesgo. Y con motivo: las plagas de pájaros transmiten bacterias patógenas, como la salmonelosis, así como varios parásitos tales como garrapatas, ácaros y microbios.